Cuando hablamos del
entrenamiento para jóvenes hablamos de un apartado complejo en el que se debe
de seguir una correcta progresión atendiendo a la evolución del niño/a, es
decir, hay que tener en cuenta su desarrollo biológico.
Pero no es sólo un aspecto
general ya que en función de la capacidad que queremos desarrollar,
(resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad), hay que tener en cuenta unos
factores y no otros y viceversa. Así, por ejemplo, cuando hablamos de la
resistencia en los jóvenes podemos comprobar que la capacidad aeróbica la
tienen bastante desarrollada en cambio la capacidad anaeróbica no se desarrolla
hasta aproximadamente los 14 años (factores hormonales); en el apartado de
fuerza vemos que se puede trabajar desde edad infantil pero no es hasta los 14
años cuando podemos trabajarla con pesos; en el caso de la velocidad (capacidad
determinada por la genética) es conveniente trabajarla lo antes posible (hacia
los 6 años); y de la flexibilidad decir que a diferencia de los anteriores, en
la edad infantil, es cuando más tenemos y poco a poco va perdiéndose por lo que
es conveniente trabajarla para, cuanto menos, mantenerla. Por lo tanto a la
hora de elaborar los entrenamientos hay que tener en cuenta la capacidad que
vamos a desarrollar, así como la edad biológica del joven.
Además de lo anteriormente
citado y dentro del entrenamiento debemos tener en cuenta una correcta
distribución de los componentes del entrenamiento (Volumen, intensidad,
densidad y frecuencia). Así, un niño/a no podrá desarrollar los entrenamientos
a la misma intensidad que un adulto, el número de entrenamientos por semana
será menor,… hay que realizar adaptaciones. Todo esto evolucionará a medida que
el joven se desarrolla y progresivamente se le podrá pedir una mayor exigencia
además de poder trabajar un abanico de contenidos mucho más amplio en cuanto a
ejercicios se refiere.
Como conclusión decir que un
correcto entrenamiento para jóvenes es aquel que sigue una progresión adecuada
desde la edad infantil hasta la edad adulta teniendo en cuenta las distintas
etapas por las que pasa: prepubertad, pubertad y adolescencia. (De lo general a
los específico seguido del perfeccionamiento y el alto rendimiento).
Gonzalo
García-Gelabert Rivero
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